Pastoreando conciencias
Estamos ante un estudio que aborda el fenómeno del adoctrinamiento político en España, tomando como referencia temporal los más de treinta años desde la Transición iniciada a principios de los ochenta hasta nuestros días. En este trabajo, el autor nos ofrece un pormenorizado análisis comparado sobre el adoctrinamiento político desarrollado en este periodo por las izquierdas, los independentismos y las derechas. Para tal fin, se aíslan “cinco ejes doctrinales”, a saber, La Nación Española, La Monarquía Española, La iglesia Católica, el Idioma Español y los Valores Tradicionales y se evalúa cual ha sido el impacto adoctrinador de las izquierdas, los nacionalismos y las derechas, sobre estos cinco ejes a lo largo de estos últimos treinta años.
A lo largo de este estudio, se comparan y valoran los objetivos, el estilo, las técnicas, así como el impacto de cada uno de los tres agentes adoctrinadores, sobre los “cinco ejes doctrinales” inicialmente mencionados. El estudio evidencia el diferente trato que las izquierdas, los nacionalismos y las derechas han dado durante estas tres décadas a la Nación Española, la Monarquía, la iglesia Católica , al Idioma Español y finalmente, a nuestros Valores Tradicionales. El autor insiste en establecer un hilo conductor entre las diferentes estrategias adoctrinadoras movilizadas por los tres actores adoctrinadores, con el desenlace de la Guerra Civil.
Lo relevante de este trabajo es, cómo se evidencia la labor incansable y diferenciada de los tres agentes adoctrinadores- izquierdas, independentismos y derechas- en su empeño en cuestionar, atacar, debilitar o desvanecer, los “cinco eje doctrinales” que configuran nuestra identidad Nacional Española, durante el periodo democrático. Lo hicieron y continúan en esa tarea impunemente, a través de la movilización de sus variadas estrategias adoctrinadoras. Este es un hecho que resultaría inconcebible e inimaginable en cualquier otro país democrático de nuestro entorno, pero que en España se ha producido con la complacencia y a veces complicidad, de nuestra clase política.